Si eres un familiar y tienes cercanía emocional con la paciente, lo mejor que puedes hacer es obtener toda la inforamción posible para entender la situación.
No tengas miedo de preguntarle directamente a ella.
La mayoría de las pacientes son muy abiertas para hablar con la gente querida.
No sientas pena y mucho menos lastima.
Alejarte con el pretexto de darle su espacio no beneficia a nadie.
Mantén tu cercanía con prudencia.
Debes entender que, si bien es una enfermedad grave, hay muchas posibilidades de curarla.
Sé comprensivo pero a la vez firme.
No permitas que caiga en sentimientos de conmiseración o de manipulación.
Es frecuente que algunos pacientes manipulen a la gente que los rodea usando su enfermedad como pretexto.
Esto es muy peligroso porque se puede caer en actos irresponsables por parte de todos los involucrados.